Con el aprendizaje de artes escénicas los niños y niñas aprenden a trabajar en equipo, a escuchar a los demás, a descubrir emociones y manifestar sentimientos.
El teatro desarrolla su creatividad, aumenta la capacidad de expresarse, explorar el entorno, desenvolverse ante otros. Además transmite valores, mejora la concentración y desarrolla el hábito de lectura.
Disfrutar disfrazándose o maquillándose, contando historias, dejando volar la imaginación. Así se viven las clases de teatro.
Compartimos con ustedes algunos momentos de clase de la profesora Rosana Muñiz.