«En el día de ayer, los tres séptimos acompañados por algunos profes fuimos de salida didáctica a la Ciudad Vieja. Esta salida perduró desde las ocho y media hasta las doce y media. Durante este período, con compañía de los docentes, se intentó sacar lo máximo de provecho a esta instancia para disfrutar, y más primordial, para aprender.
En un principio visitamos la Plaza Independencia, donde se encuentra el monumento ecuestre de nuestro prócer y debajo de éste, un mausoleo que contiene sus restos, el que lamentablemente no pudimos visitar. Posterior a esto, cruzamos la puerta de la Ciudadela en destino a la peatonal Sarandí, hogar del Espacio de los Soles, un conjunto de baldosas con el sol de la bandera en el núcleo de éstas, representando en la parte inferior del sol, nombres de personajes importantes para nuestro país o para el resto del mundo, y de la Plaza de la Diversidad Sexual, donde cabe recalcar que éste no se encuentra sobre esta calle, sino que la calle en la que se encuentra, empieza en esta peatonal.
Seguidamente, en el recorrido de la misma calle, nos asentamos durante un tiempo en la Plaza Matriz observando su extensión y
sus alrededores, de los que se encuentran el Cabildo de Montevideo, lugar donde se realizó la Jura de la Constitución, o mismo la Iglesia Matriz, lugar del bautismo de José Gervasio Artigas y del sepulcro de varias figuras relevantes para nuestra historia, ya sea religiosa o política. Una vez visitamos el templo y observamos su arquitectura admirable, fuimos rumbo a la Plaza Zabala, donde después de observar la estatua ecuestre, pero esta vez de Bruno Mauricio de Zabala, el fundador de lo que hoy conocemos como la Ciudad Vieja, antiguo Montevideo colonial; tuvimos una larga instancia para almorzar y recuperar fuerzas después de un día de largas caminatas.
Posteriormente, dimos un último esfuerzo hasta el Teatro Solís, en el cual sería el punto de encuentro con el ómnibus que nos trasladó de vuelta al liceo para seguir con el horario curricular regular.
Como opinión personal queremos reflejar nuestra satisfacción en esta salida didáctica, ya que para nosotros, fue un área muy rica en historia, la cual es una rama que nos fascina, y en el de la religión, reflejando la sobredependencia de ésta en la época colonial. Por último, como únicas insatisfacciones por parte nuestra y creemos que de más gente, la inhabilitación para la visita del mausoleo de nada más ni nada menos que de nuestro prócer Artigas, y del Palacio Taranco, lugar dedicado a las artes decorativas. Para finalizar queremos agradecer a los docentes que hicieron posible esta salida, la cual nos sirvió para enriquecer nuestras visiones acerca de nuestro país antes de independizarnos de España, y encontrar una mayor integración por parte de la generación. Sin nada más que agregar, lo único que nos queda por decirles es… gracias.»
Matías Estévez y Pedro Fornaro